Del 4 al 8 de noviembre del 2019, el Centro Regional de las Naciones Unidas para la Paz, el Desarme y el Desarrollo en América Latina y el Caribe (UNLIREC), en colaboración con el Gobierno de las Bahamas, dirigió los debates sobre la mejora de las investigaciones en relación con las armas de fuego. Este evento forma parte de la respuesta de abordar eficazmente las brechas existentes en la gestión general del ciclo de vida de un arma de fuego. Este ciclo de vida abarca desde el momento en que un arma de fuego es confiscada o encontrada en la escena del crimen hasta el momento en que se presenta como evidencia ante los tribunales y, finalmente, hasta su destrucción completa.

Los Estados del Caribe concuerdan que existen otros retos en la región, como la comunicación inadecuada entre los investigadores y los analistas de laboratorio, las pistas de inteligencia balística proporcionadas a las unidades de investigación que no son utilizadas, las pistas presentadas muchos años después del crimen original con armas de fuego y la insuficiencia de examinadores de armas para analizar las pruebas relacionadas con estas. Como tal, el evento dirigido por UNLIREC tuvo como objetivo mejorar la coordinación, así como llevar a cabo un análisis más profundo entre los principales agentes para tratar las brechas existentes y, en consecuencia, reducir la impunidad en los casos relacionados con las armas de fuego.

Seis altos funcionarios de las fuerzas del orden, integrados por los jefes del Servicio de Apoyo Científico de la Policía, la Dirección Central de Inteligencia, la Dependencia de Lucha contra las Drogas, la Dependencia de Investigación y Rastreo de Armas de Fuego, la Subdivisión de Política Estratégica, Planificación e Investigación y la Subdivisión de Comunicación y Tecnología y la División de Ejecución Aduanera, participaron activamente en las tres jornadas de reuniones, que culminaron en una mesa redonda. Durante el evento, UNLIREC dirigió los debates sobre la revisión de las prácticas actuales en las Bahamas en relación con la gestión de información sobre armas de fuego para fines delictivos, especialmente en la información sobre balística, y expuso las formas en que esta información puede ser utilizada de forma más eficaz. La utilidad de la inteligencia balística para mejorar las investigaciones y distorsionar las redes de tráfico también fue objeto de diálogo, al igual que los procesos y los datos sobre la recuperación, el procesamiento forense, el rastreo internacional, la investigación, el juicio y el tráfico de armas de fuego ilícitas. Además, el Gobierno de las Bahamas hizo una presentación sobre el uso de la tecnología para combatir la delincuencia relacionada con las armas de fuego. El evento concluyó con la elaboración de recomendaciones que pueden ayudar a combatir la violencia armada y el tráfico de armas.

Esta Mesa Redonda Interinstitucional en las Bahamas fue posible gracias al apoyo del Gobierno de los Estados Unidos de América.

UNLIREC, como órgano regional de la Oficina de Desarme de las Naciones Unidas, trata de promover la causa del desarme práctico en América Latina y el Caribe como parte de su compromiso de apoyar a los Estados Miembros en la implementación de instrumentos internacionales de desarme, en particular el Programa de Acción de las Naciones Unidas sobre Armas Pequeñas del 2001.